Sin dudar, como el azúcar tú endulzas mi corazón.

-¿Por qué no sales un rato del ordenador?, anda.
+¿Cómo pretendes que deje el ordenador?, si gracias al ordenador puedo verle, puedo hablarle, es el único medio que tengo para contactar con él...
-Sí pero...no puedes besarle, no puedes abrazarle, no puedes frecuentar los sitios que frecuenta para fingir un encuentro por casualidad, no puedes saber que colonia usa, no puedes ir a la playa con él, o que te enseñe a jugar al billar con la excusa de que tu no sabes, no puedes detectar su mirada ni mirar cómo se forma su sonrisa, no puedes ni sacarte fotos con él...
+Vale vale, lo he pillado, pero...yo le quiero, aunque no pueda hacer o mirar nada de eso, yo igualmente me he enamorado de su sonrisa, de cómo sería besar sus labios, de cómo sería el tacto de su piel, de su carácter, de sus bromas...yo igualmente me he enamorado de él, a pesar de todo.