Van cayendo poco a poco. Están a punto de rozar el suelo, y todo lo que venga después. Pero llevan días así, quietas… sin moverse, y cada vez son más, aunque estás haciendo que mueran con cada palabra tuya. Cuchichean entre ellas, hablan sobre qué pasará cuando esto se rompa… cuando ellas lleguen al suelo. Algunas temen que esta historia… o lo que quiera que sea, se acabe un día de estos, mientras que otras piensan que no tienen por qué tocar fondo; van a construirse un par de alas cada una… y van a aprender a volar. Ilusión, que ridícula eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario